Fundamentos y Doctrinas
¿En Qué Creemos?
Conoce el Corazón 
de Nuestra Fe:
Lo que amamos, vivimos y compartimos como iglesia.
En Celebración Cristiana, creemos en el poder del Espíritu Santo
y en la Biblia como la Palabra viva y sin error de Dios.
Somos parte de una familia global de iglesias llamada Every Nation, presente en más de 80 países. Existimos para honrar a Dios, compartiendo el evangelio con amor, formando discípulos y levantando iglesias que transformen comunidades.
En Celebración Cristiana, abrazamos esta misma pasión: amar, servir y discipular con propósito, soñando con ver a cada corazón y cada generación viviendo para glorificar a Jesús.
¡Nos alegra que estés aquí y deseamos que descubras más de lo que creemos y vivimos juntos!
Creemos en:
DIOS: Creador y Soberano del universo
Dios es el único y verdadero Rey del universo.
Él es eternamente uno, revelado en tres Personas divinas: Padre, Hijo y Espíritu Santo, iguales en poder y siempre unidos en una sola naturaleza divina.
Él creó todas las cosas con propósito. Sustenta lo que existe y gobierna con sabiduría absoluta. Sus caminos son justos, su poder no tiene límites, y su fidelidad nunca falla.
Génesis 1:1,26-27; Salmo 90:2; Mateo 28:19; 1 Pedro 1:2; 2 Corintios 13:14
LA BIBLIA: Nuestra máxima autoridad
La Biblia no contiene la verdad… ¡ella es la verdad!
Fue inspirada por Dios y es la revelación fiel de Su carácter, planes y principios. En ella encontramos conocimiento claro para creer, amar, discernir y caminar en obediencia con propósito.
Además, nos capacita para desarrollar discernimiento espiritual: una mente guiada por el Espíritu que sabe distinguir entre lo bueno y lo mejor, entre lo esencial del Evangelio y lo accesorio.
2 Timoteo 3:15‑17 · 2 Pedro 1:19‑21 · Salmo 119:66 · 1 Corintios 12:10
EL SER HUMANO: Creado a imagen de Dios
Dios nos formó con amor, propósito y valor. Cada persona refleja Su carácter y fue creada para relacionarse con Él.
Sin embargo, el pecado distorsionó esa imagen: todos hemos fallado y eso genera separación espiritual de Dios.
Aun así, valoramos que cada ser humano mantiene dignidad y capacidad para volver a Dios. Su gracia restaura nuestro verdadero propósito y nos permite vivir como Él desea.
Génesis 1:27 · Salmo 8:3‑6 · Romanos 3:23 · Isaías 59:1‑2
EL PECADO: Nuestra necesidad de redención
El pecado es más que errores: es rebelión contra Dios. Corrumpió nuestra naturaleza, distorsionó el propósito con el que fuimos creados y rompe nuestra relación con Él. Desde la caída, todos vivimos separados de Dios y merecemos juicio. Pero en Cristo encontramos perdón, restauración y vida reconciliada con el Creador.
Romanos 3:23 · Isaías 59:2 · Salmo 51:5 · Efesios 2:1‑5
JESUCRISTO: El Salvador y Señor
Jesucristo es Dios hecho hombre, Salvador y Señor. El es el Camino, La Verdad y La Vida.
Él nació de una virgen, vivió sin pecado, murió para llevar nuestros pecados, resucitó verdaderamente, ascendió al cielo y volverá en gloria.
Creer en Jesús es reconocer Su deidad, aceptar Su sacrificio, y confiar en Él como el único camino hacia la vida con Dios. Él no es solo un maestro o profeta: Él es Dios en carne.
Juan 1:1‑5 · Juan 3:16 · Mateo 1:22‑23 · Hebreos 4:14‑15 · Hechos 1:9‑11 · 1 Corintios 15:3‑4
SALVACIÓN: Por gracia mediante la fe
La salvación es un regalo de Dios, no se gana con obras humanas.
Somos perdonados y adoptados al creer en Jesús como Señor y en Su obra completa en la cruz, no por nuestros méritos (Efesios 2:8‑9; Tito 3:5; Romanos 10:9‑10; Juan 14:6).
Juan 3:16 · Efesios 2:8‑9 · Tito 3:5 · Romanos 10:9‑10 · Juan 14:6
BAUTISMO: Declaración de fe pública y vida nueva
El bautismo por inmersión en agua es una señal visible de una obra invisible: el perdón de nuestros pecados y nuestra unión con Cristo.
– El bautismo no es para hacerte salvo
La salvación es un regalo de Dios que recibimos por la fe, no por el bautismo ni por ninguna obra.
“Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe. Esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras…” (Efesios 2:8–9)
– El bautismo es una señal visible de lo que ya Dios hizo en ti
Sumergirse en agua, como lo hacían los primeros cristianos, simboliza que hemos muerto al pasado y resucitado a una vida nueva en Cristo.
“Fuimos, pues, sepultados con él por medio del bautismo en su muerte, para que así como Cristo resucitó… vivamos también una vida nueva” (Romanos 6:4)
Además, es un paso de obediencia: Jesús lo mandó como parte del discipulado (Mateo 28:19), y Pedro también lo enseñó como una respuesta al arrepentimiento (Hechos 2:38).
– Se bautiza quien ya ha creído y se ha arrepentido
La Biblia muestra un orden claro: primero se cree, luego se arrepiente uno del pecado, y entonces viene el bautismo como acto de obediencia y testimonio.
“Arrepiéntanse, y cada uno de ustedes sea bautizado… en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados” (Hechos 2:38)
Ese mismo día, unos 3,000 fueron bautizados después de haber creído (Hechos 2:41).
– Es tu primer testimonio público
El bautismo es como decirle al mundo: “Mi vida ahora le pertenece a Jesús”. Es una declaración de fe hecha con el cuerpo y el corazón.
“El que creyere y fuere bautizado, será salvo…” (Marcos 16:16)
Y aunque el bautizarse no salva por sí mismo, bautizarse es obedecer a Cristo, quien lo estableció como parte de seguirlo públicamente.
Mateo 28:18‑20 · Hechos 2:41 · Romanos 6:3‑4
EL ESPÍRITU SANTO: Su Presencia, Poder y Soberania
¿Qué creemos?
Dios es uno en tres Personas (Trinidad): Padre, Hijo y Espíritu Santo, cada uno plenamente divino y unidos en esencia.
El Espíritu Santo mora en los creyentes: Él vive dentro de quienes creen en Jesús y obra diariamente en sus vidas.
Bautismo en el Espíritu Santo
– Es una experiencia que puede suceder al creer o después de la conversión, trayendo poder para servir, testificar y vivir con valentía (Hechos 1:8).
– Dios decide soberanamente a quién otorgar esta experiencia y cuándo. No todos lo reciben o lo sienten de manera visible (como hablar en lenguas).
Dones espirituales
– El Espíritu Santo reparte dones como profecía, sanidad, sabiduría, lenguas, entre otros, para la edificación de la iglesia (1 Corintios 12; Efesios 4).
– No todos reciben los mismos dones o evidencias visibles: cada persona recibe conforme al deseo y la sabiduría de Dios.
Fruto del Espíritu
– Además, el Espíritu da fruto visible en el carácter del creyente: amor, gozo, paz, paciencia, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio propio (Gálatas 5:22‑23).
Juan 14:16‑17 · Hechos 1:8 · 1 Corintios 12 · Gálatas 5:22‑23
EVERY NATION:
UN MOVIMIENTO EVANGÉLICO‑CARISMÁTICO CLÁSICO
Somos parte de Every Nation, un movimiento global de plantación de iglesias con la misión de alcanzar a toda nación en esta generación.
En particular, Celebración Cristiana nació en el año 2007, como una extensión hispana de King’s Park International Church en Durham, NC, estableciéndose como su congregación latina hija para servir a la comunidad hispano-hablante de la región.
Nos dedicamos a establecer iglesias centradas en Cristo, empoderadas por el Espíritu Santo y socialmente responsables, con ministerios estratégicos en campus universitarios alrededor del mundo, creyendo que al transformar los campus impactamos familias, comunidades y naciones.
Aunque no somos una denominación clásica, tenemos raíces profundas en el pentecostalismo evangélico‑carismático tradicional. Compartimos convicciones fundamentales con iglesias como las Asambleas de Dios: doctrina trinitaria, autoridad bíblica, bautismo en el Espíritu Santo y expresión activa de dones espirituales.
Forma de gobierno:
Every Nation opera con una estructura de gobierno congregacional, donde cada iglesia local es autónoma en sus decisiones. A la vez, forma parte de una red global que comparte visión, valora la rendición de cuentas espiritual y coopera en liderazgo y formación de pastores.
Nuestra identidad teológica y organizativa sustenta nuestra misión: iglesias Cristo‑céntricas, sensibles al Espíritu, socialmente responsables y autónomas, dedicadas al discipulado bíblico y al testimonio transformador en campus, ciudades y naciones.
LA ETERNIDAD: Cielo o Infierno
Dios nos creó para vivir eternamente… El infierno nunca fue parte de Su plan original.
Al concluir esta vida, cada persona enfrentará uno de dos destinos eternos: al que venciere, el cielo; pero para quien rechace a Dios, el infierno será su herencia.
EL CIELO
— Una promesa para al que venciere, para quienes confían en Jesús
Al que venciere confiando en Jesús como Salvador, se le dará un hogar eterno glorioso: un lugar rebosante de luz resplandeciente, paz serena, gozo sin fin y el amor perfecto de Dios. No hay dolor ni lágrimas, solo gratitud, descanso y comunión plena con el Creador ([Apocalipsis 2:7]: al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, que está en medio del paraíso de Dios).
EL INFIERNO
— Una realidad triste para quien rechaza a Dios
Pero quien rechaza deliberadamente el amor de Dios recibirá un destino bien distinto: un lugar oscuro y triste, marcado por la ausencia total del bien. No es solo fuego, sino una separación definitiva de la fuente de toda vida, luz y esperanza. Este es el destino que la Escritura asigna a quienes viven alejados de Dios.
¿Cuál es tu destino eterno?
Tu destino no lo decide el juicio final, sino la fe que elijas tener en esta vida. La Biblia afirma que nuestra relación con Cristo ahora define nuestro porvenir eterno (Juan 3:16; Romanos 6:23; Apocalipsis 20:15).
La verdad más profunda:
Fuiste creado para el cielo. Solo al que venciere en la fe—quien permanece firme en Cristo hasta el fin—se le abre el camino a la eterna alegría con Dios. Quien le da la espalda al amor divino hallará la dolorosa realidad de vivir para siempre lejos de Él.
LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO
Jesús regresará de forma visible y gloriosa. Su venida será reconocida por todos: Él vendrá para recibir a Su Iglesia, juzgar a vivos y muertos e instaurar una nueva creación que cumpla el plan eterno de Dios.
Solo el Padre conoce el momento exacto; nadie puede predecirlo (Mateo 24:36; Marcos 13:32; Hechos 1:7).
El retorno será literal (no simbólico): Jesús será visto viniendo en las nubes con poder y gloria (Hechos 1:11; Mateo 24:30).
Cumple promesas bíblicas, patrones tipológicos y profecías escatológicas del Antiguo y Nuevo Testamento.
Involucra la resurrección de los creyentes y el juicio final de los que no aceptaron a Cristo.
Todo se consumará con un cielo y una tierra renovados bajo Su Reino eterno (Apocalipsis 21:1‑2).
Hechos 1:9‑11 · Mateo 24:30‑36 · Marcos 13:32 · 1 Tesalonicenses 4:15‑17 · Apocalipsis 20:11‑12 · Apocalipsis 21:1‑2
LA RESURRECCIÓN
¿Qué creemos?
Todos resucitaremos al final de los tiempos:
– Los creyentes para vida eterna, con cuerpos glorificados, como Jesús resucitó (Hechos 24:15).
– Los que no creyeron enfrentarán juicio y no tendrán parte en la vida eterna (Juan 5:28‑29).Esta esperanza no es una idea abstracta, sino una certeza divina: la resurrección de Jesús demuestra que Dios ha hecho posible nuestra resurrección real y corporal (1 Corintios 15:49‑50; Apocalipsis 20:11‑15).
La resurrección es nuestra esperanza firme y gloriosa, una promesa que comenzó con Jesús y se cumplirá plenamente en el futuro (Hechos 24:15; 1 Corintios 15).
Hechos 24:14‑15 · Juan 5:28‑29 · 1 Corintios 15:49‑50 · Apocalipsis 20:11‑15
LOS CREDOS DE LA IGLESIA PRIMITIVA
Reconocemos y afirmamos las declaraciones fundamentales de fe expresadas por la iglesia histórica, como:
El Credo de los Apóstoles
EN RESUMEN:
Creemos que:
La Biblia es verdad sin error
Jesús es el único camino a Dios
El Espíritu Santo está vivo y presente
El Evangelio transforma vidas
Cristo viene pronto
Y creemos que tú estás llamado a ser parte de Su plan eterno.
¿DONDE ESTAS HOY?
Tal vez vienes con dudas, con heridas, o simplemente con curiosidad.
Queremos que sepas algo muy importante:
Esta es una iglesia donde puedes aprender, crecer y encontrar respuestas.
No necesitas tenerlo todo resuelto para acercarte a Dios.
Solo da el primer paso…
Ven y conoce a Jesús.
“Y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.”
(Juan 8:32, NTV)
Celebración Cristiana – Tu iglesia cristiana en la ciudad de Durham, NC
Una comunidad para toda la familia. Un lugar donde Dios quiere hablar a tu corazón.
Un lugar para creer, pertenecer y crecer!!!